Derribando fortalezas

Derribando fortalezas


¿Qué será una fortaleza?

Una fortaleza es un muro, es un edificio, es un obstáculo que Satanás coloca para que no lleguen tus bendiciones, para que no lleguen tus milagros.

Ha escuchado alguna vez frases como: ¡Ay, pastor! Dios no me habla… O, Dios se olvidó de mí… bueno, me imagino que sí, pues esas declaraciones no son para nada semillas de bendición para usted amado lector.

Eso, más que frases, son una fortaleza que está alrededor de nosotros, y tenemos que destruirla no con armas naturales, sino con armas espirituales y de la mano de Dios, porque Él no nos dio espíritu de cobardía. A veces, cuando tenemos que enfrentarnos a una autoridad, llega el miedo y, llega la duda: ¿y si Satanás me asusta? Yo mejor lo dejo ahí quietico y sigo mi vida, o nos vamos al extremo: ¡ah, pero es qué ahora van a hablar más de Satanás que del mismo Dios!

Veamos cómo la Biblia, que es la palabra de Dios, nos ayuda a romper las fortalezas demoniacas que no nos dejan avanzar.

2 corintios 10:3 – 4

 3. Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;  4. Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 

Una cosa es derribar las fortalezas con autoridad a la manera de Dios y otra es a la manera del mundo, estamos en el mundo pero no pertenecemos a él. Dios nos dejó la Biblia, que es su manual de instrucciones, para que a través de el coloquemos en práctica los principios milenarios allí establecidos. Que a la postre solo traerán beneficios para nuestra vida.

Debemos hacer una auto reflexión, no todas las veces cuando las cosas no funcionan son culpa de Dios, más bien debemos considerar que tan en práctica colocamos esas “armas” de las cuales habla la palabra de Dios pero que no estamos reclamando.

Claves para dejar derribar fortalezas.

  • Reclamar para nosotros las promesas descritas en la palabra de Dios.
  • Dedicar de 5 a 10 minutos como mínimo diariamente a la oración. Hasta que se convierta en un hábito de horas.

Efesios 6: 12

12Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 

Así como en nuestra congregación hay anfitriones, hay consejería y hay gente orando, entre otros ministerios. Los que trabajan para Satanás son los principados y las potestades; que en el momento que uno clama por una petición y por una necesidad para que Dios se manifieste, ellos aparecen tratando de bloquear la bendición.

¿Pero qué es un principado?

Es una potestad y/o gobernador de las tinieblas del mal que se rinden enceguecidamente a los pies de Satanás. 

¿Y cómo son los líderes de Satanás? ¿De quién reciben órdenes? ¿Para atacar a quien?

No hay ninguna otra respuesta, al pueblo de Dios; por eso tenemos que blindarnos porque el enemigo se manifiesta en la cosa que uno menos piensa, Satanás se disfraza como ángel de luz, eso lo sabemos, por eso cada día los ataques son más fuertes, cuando no prestamos atención de ser blindados por Dios.

El plan de Dios es poder destruir todas esas potestades, Dios es el único que puede derribar y destruir toda fortaleza espiritual, él es el único. Se puede llamar al pastor más ungido, pero si usted no se tiene una conexión con Dios va a vivir momentos no tan agradables.

La conexión divina que debemos tener con Dios no la vamos a obtener por WI-FI, la conexión divina con Dios la obtenemos a través de la oración, ese es el vinculo directo, esa es la conexión directa que tenemos con nuestro padre Dios. Es la mejor arma que Dios nos ha podido dar.

Leamos un poco más de lo que dice su palabra:

Deuteronomio 28:13

13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas…

Dios me va a colocar como cabeza pero yo tengo que cumplir los mandamientos, él no va a cumplir una promesa, un propósito en nuestra vida si todo lo estamos haciendo de otra manera y no a la voluntad de ÉL.

Si estamos pasando momentos difíciles hay una fortaleza que está desviando el propósito de Dios para que tus finanzas mejoren, yo tengo un principio que se llama diezmo, tengo que creer en Dios, tengo que orar si hay algo que quita esa fortaleza de problemas económicos es el diezmo, si usted planta cebolla, ¿da tomates? Entonces, ¿por qué sin plantar queremos recoger semillas de bendición?

Sabemos que diezmar es un acto voluntario, pero que si lo obedecemos, la Biblia dice que Dios nos ayuda y nos abre las compuertas de los cielos. Visto así, podemos decir que el no hacerlo es una fortaleza que Satanás coloca.

No sé cuántos años llevas orando por un milagro financiero pero todavía no ha llegado. Es más, muchas veces una bendición que tú no pensabas en recibir llega y te comes la semilla y sin semilla no hay fruto. Te invito a que creas en el poder de diezmas y ofrendar, es una puerta que abre muchas otras. La obediencia a Dios y por ende a sus principios nunca falla. Mejor dicho, Dios promete y él cumple. No es hombre para que mienta.

Algunas otros tipos de fortalezas.

  • La fortaleza de la mente: que no nos mentamos en la cabeza que no se puede, llegan por una confesión.
  • Fortalezas personales: aquella que coloca el enemigo para influenciarte y llevarle la contraria a las cosas de Dios. Desvían el propósito.
  • Fortaleza entre la ciudad y la iglesia: en el caso de Bogotá estos 12 años no hemos tenido los mejores gobernantes. Gobernantes con buenas intenciones, pero no aman a Dios. Dios permita que llegue un gobernante para la ciudad que ame a Dios y que se acabe la persecución que el gobierno tiene con la iglesia cristiana protestante en Bogotá.
  • Fortaleza del ocultismo: donde entran el gran número de servidores de Satanás, entra la brujería, el satanismo, la magia negra, la lectura de la mano, la lectura del tarot, a veces por desconocimiento caemos en las redes de la fortaleza del ocultismo.

Conclusión:

Efesios 6:14 – 17

14Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios…

Cuando le hablen de cosas espirituales no tenga miedo, porque el miedo es uno de los dardos que el enemigo utiliza para dejarlo paralizado y no le permiten poder reclamar lo que nos pertenece. A Satanás se le debe hablar con la autoridad que Dios ejerció en nuestra vida. Llámese como se llame la fortaleza o el muro Dios va a derribar todo lo que esté impidiendo tu bendición, lo que está impidiendo que tú seas protagonista de la gloria de Dios.

La única manera para que toda fortaleza caiga es humillarnos delante de Dios, cuando yo busco su rostro, cuando busco su presencia vamos a experimentar un cambio rotundo en nuestra vida. Finalmente, te invito amado lector a que te unas al servicio de oración de tu iglesia, una iglesia que no ora no es útil para los planes de Dios, solo la que ora tiene visión y una visión muy grande, por eso hemos entrado en esa dimensión.

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