Cuida tu corazón y cuidarás tu vida

Cuida tu corazón y cuidarás tu vida

“Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo.” – Juan 15.11 RVC

No puedes hacer las cosas sin gozo, el gozo es fundamental para tu vida. Debes ser la persona que cree un ambiente de gozo en la iglesia, en tu casa, con tu pareja y en todo momento, pues es el gozo de Dios el que te mueve y motiva cambiando tu estado de ánimo.

“Pero la senda de los justos es como la aurora: ¡su luz va en aumento, hasta la plenitud del día!” – Proverbios 4.48 RVC

Salomón nos habla de la luz que nos da la palabra de Dios, pero es una luz que ilumina el camino, no la meta. Porque la felicidad y el gozo no se encuentra en la meta, por el contrario es el camino que está conectado con la palabra de Dios y que nos lleva a Él.

Vamos entendiendo la importancia del gozo y su conexión con Dios. Pero hay algo más que el rey Salomón nos recomienda:

El camino de los impíos es como la oscuridad; ¡ni siquiera saben contra qué tropiezan! Hijo mío, presta atención a mis palabras; inclina tu oído para escuchar mis razones. No las pierdas de vista; guárdalas en lo más profundo de tu corazón. Ellas son vida para quienes las hallan; son la medicina para todo su cuerpo.Cuida tu corazón más que otra cosa, porque él es la fuente de la vida.” – Proverbios 4.19-23 RVC

Cuida el camino por el que andas y presta atención a la palabra de Dios, en todo momento te está hablando, pero cuando apartas tu vista de Él es cuando pierdes su luz y terminas andando por un camino oscuro y tropiezas. Y lo más importante es que cuides tu corazón, ahora vamos a enfocarnos en esto porque la actitud de tu corazón refleja la actividad de tu mente.

La verdad es que no puedes separar la mente del corazón, lo que sientes eventualmente afecta lo que piensas y lo que piensas eventualmente afecta lo que sientes. Por eso debes cuidar tu corazón, porque protegemos nuestras vida, nuestro cuerpo, pero no estamos cuidando nuestro corazón. Aún siendo que es desde nuestro corazón de donde fluye nuestra vida, y no me estoy refiriendo sólo a la parte biológica de nuestro ser sino también a la parte espiritual porque todo lo que haces fluye de quien eres.

Lo primero que debes hacer es proteger tu corazón de todo lo que piensas. Es muy fácil dejar que nuestra mente vuele con mucho pensamientos, pero en ocasiones creemos en lo que pensamos aunque no sea real y dejamos que esos pensamientos afecte nuestro corazón.

“Lo que contamina al hombre no es lo que entra por su boca. Por el contrario, lo que contamina al hombre es lo que sale de su boca.” – Mateo 15.11 RVC

Con esto no me estoy refiriendo al concepto clásico de la medicina sobre los virus y bacterias como causa de la enfermedad es completamente errado, aunque es verdad y sólo lo quería mencionar. Lo que quiero resaltar es que lo que sale de nuestra boca es lo que hay en nuestro corazón, las palabras pueden mostrar el dolor que sentimos y el odio que tenemos. Pero el problema más grande aquí escrito en Mateo es que puedes decir lo que sientes, pero también recuerda que vas a sentir lo que digas. Es decir que si declaras con tu boca “estoy muy triste” te vas a sentir muy triste, aún más triste de lo que realmente te puedes estar sintiendo. Así que protege tu corazón y si declaras tristeza también declara el gozo de Cristo porque está escrito en su palabra que es Él quien nos consuela y es Él quien nos sostiene en su mano.

Si dices que algo no es justo, en tu corazón creas el sentimiento de víctima. Así empiezas a sentir lo que dijiste y lo que sientes es resultado de lo que dijiste.

Es hora de que tomes posesión de tus emociones!

Si dices “Me hiciste enojar” no hay nada que puedas hacer, porque con tus palabras estás otorgando el control de tus emociones a alguien más. Es más sensato declarar “Me enoje” porque estás tomando control de tus propias emociones.

Nadie te puede poner en un estado de ánimo, no eres un pez que cambian de una pecera a otra, eres una persona capaz de escoger a donde ir. Toma control de tus emociones.

Alguna vez has dicho “No me haces feliz”? Y desde cuando tu felicidad está en la descripción laboral de otra persona?

Cuando le das a alguien más el control de tus emociones, te encierras a ti mismo en una prisión esperando que alguien venga con la llave.

No puedes guardar lo que no te pertenece, así que amenos que te adueñes de tu corazón, es decir tomes posesión de tus emociones, nunca podrás seguir el consejo del rey Salomón sobre guardar tu corazón. Y aunque es normal en nosotros responsabilizar a alguien más por nuestro estado emocional y mental, debes recordar que tu gozo es tu trabajo.

El rey David entendió su responsabilidad para controlar sus emociones y esta es su declaración:

¿Por qué te desanimas, alma mía? ¿Por qué te inquietas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún debo alabarlo. ¡Él es mi Dios! ¡Él es mi salvador!” – Salmos 42.11

No cometas el mismo error de Pedro, y no desvíes tu mirada de Dios así no terminarás undiéndote entre tus emociones.

“Dirige la mirada hacia adelante; fíjate en lo que tienes delante de tus ojos.” – Proverbios 4.25

Dirige tu mirada a Cristo!

Espero este mensaje sea de provecho para tu vida, y si necesitas apoyo, para eso estamos aquí, escríbenos.

Jordy Madueño Pinto